Mi blog es para mí, claro

El otro día le dije a un chico que conozco, que la última vez que retomé el blog fue porque me gustaba alguien (sí, podemos presuponer que era otro chico). A simple vista no tiene mucho sentido, pero si nos ponemos a indagar un poco más hondo en el sentido de la frase.... tampoco, pero esa es la realidad.

Esta vez, sin embargo, he decidido retomar el blog para mí. Ésto parece a priori aún más absurdo todavía, no nos vayamos a engañar... pero todo surgió cuando a este chico le enseñé la dirección del blog abandonado.

Me pasa una cosa curiosa. Cuando pasa un determinado tiempo desde que escribí lo que quiera que haya escrito, dejo de reconcoerme a mí mismo como autor del post o la entrada, o la nota en la revista, y todo cobra mucho más sentido que cuando lo escribí. Es como leer algo de un desconocido que piensa exactamente igual que tú, casi místico o religioso.

Así es como esa noche me la pasé casi entera recordando cosas de los últimos tres años, algunas de ellas surrealistas. Me puse a pensar lo que interpretaría la gente en aquel momento... si a mí me cuesta creer que fueran verídicas seguro que para más de uno eran las historias locas de un fantasma.

Especial mención a la vez que tuve mi primera cita "casi a ciegas" con un chico... y los sabios consejos que Alie entonces me dio allá por julio de 2006, los duros momentos que pasé en Italia, que por supuesto, fueron de los más enriquecedores de mi vida, y por último... los viajes que nunca hice.