Quizá te equivocaste.

Llevo todo el día recordando a un chico que ni quería ser mi amigo ni quería ser algo más. Fue una relación turbia de algo así como dos años.

Era agobiante, recuerdo que en algún momento de la relación me planté y decidí que, o algo menos, o algo más, pero eso de estar flotando eternamente en un punto intermedio que no me dejaba avanzar ni retroceder no era sano para mí.

Hoy sólo escribo para dedicarle esta canción a todo aquel que no sabe lo que quiere, o si lo sabe lo disimula. Ya sea conmigo, o con los demás.



Lloré mucho con esta canción cuando tenía 18 añitos... y aún me conmueve mucho.