Por la tarde visitamos el recinto de lo que será mi nueva casa. A mí particularmente me encanta, tiene un centro comercial con cines chulos a 3 minutos andando, el aeropuerto a 10 minutos en coche, la A-2 a 2 minutos, y el centro de Madrid a 20 minutos. Aparte todo es nuevito porque es nueva construcción, y eso siempre gusta, a mí al menos.
De ahí fuimos al cine, a ver Up in The Air. Vaya peliculón. Me pega muchísimo esa película, y me sentí identificado con todos los personajes de la película. Con Natalie porque la dejan por sms cuando estaba de viaje, con Ryan porque se siente más cómo en un avión que en su propia casa, y con Alex porque es la típica persona que cree que sabe lo que quiere cuando realmente no tiene ni idea.
Así por encima, la película es genial. Su justa dosis de humor, su justa dosis de melodrama, y también, por qué no, de pseudoromanticismo realista y cruda realidad.
Por la noche salimos de copas y más copas y después más copas y más copas... Estoy escribiendo esto en mi particular hora del desayuno, las 18:30. Aún así estoy orgulloso porque lo recuerdo casi todo, y después de tanta mezcla no es fácil.
Hoy pongo una canción que ni tuve tiempo a oír apenas 30 segundos. Será una canción a ciegas. Seguro que es genial, como todo lo que no se programa.
1 comentarios:
Yo todavía no la he visto... espero que pronto pueda verla. Creo que también puedo entenderte, gracias por pasarte por mi blog.
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