23/5/11

Día MeImportaUnHuevo

Si no fuera porque no me apetece dramatizar hoy, diría que estoy al borde de la muerte. Vuelven los mocos, el dolor de cabeza, la falta de fuerza y el dolor de espalda.


Yo lo achaco a una semana muy dura y de gran estrés. Diego lo achaca a mi mala alimentación. Yanyan a que cogí frío, y mi madre a que no tomo fruta ni pescado (que es parecida a la versión de Diego).

Como la semana que viene se presenta igual que la anterior, he empezado a atacar todos los frentes posibles con Ibuprofeno, zumo de naranja, complejo vitamínico, protector gástrico, un plátano, zumo antioxidante de frutos rojos, pulpo en aceite, un jersey gordito y apagar la tele.

Lo de apagar la tele es cosa mía, para no aumentar el grado de estrés que me produce ver el tsunami de corrupción azul que se nos viene encima. Si antes este país ya era elcoñolabernarda, después de ver que ser corrupto tiene premio a saber lo que no hacen. Un día cogeré la M-40 y tendrá un cartelito de "Vendida".


Para completar la semana del terror, ayer se me rompió el iPhone, y por algunos jueguecitos que tuve con él resulta que actualmente no está en garantía. Eso significa tener que usar Android por, al menos, cuatro o cinco meses.

El mundo parece decidido con fuerza a castigarme por vetetúasaberqué, y yo me cago en el mundo una y otra vez. Por si fuera poco, para completar la extrañísima semana pasada, recibí un correo perturbador (y perturbado) de un ex-rollo cargado de teorías conspiranoicas que dejarían a las del 11-S como hechos contrastados.

Por todo lo anterior descrito, he pensado que dejaré de intervenir cuando crea que hago algo favorable al mundo hasta recibir, al menos, una buena señal del universo. Le doy 24h (pero a cambio estoy dispuesto a aceptar una coherencia de Belén Esteban como buena señal).

Actualización a las 22:20:

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